Prudencia Política

Prudencia Política 

En El Salvador estamos a las puertas de un proceso electoral para elegir diputados para la asamblea legislativa, parlamento centroamericano y concejos municipales. 

Como ciudadanos mayores de edad tenemos el derecho y el deber de escoger a nuestros funcionarios, sin embargo, ante la campaña y el esfuerzo que cada partido político hace para presentar su oferta electoral, llega un punto en el cual todo ciudadano haciendo uso de su razón, debe cuestionar. Ante los discursos y acciones en pro de conseguir la simpatía del elector por parte del candidato, el ciudadano debe tener en cuenta lo que es la prudencia política. ¿Qué quiere decir esto?

Pues bien, "cuando una teoría política se nos presenta como poseedora de la clave definitiva de lo que hay que hacer políticamente, cuando pretende proporcionarnos la pauta inmediata de nuestra acción, podemos estar seguros de que no se trata de una autentica teoría o filosofía política, si no de una ideología"(Filosofía Política, Alfredo Cruz Prados, EUNSA Pamplona, España, 2009).  

Teniendo en cuenta esta premisa podemos hacer una inferencia sobre la personalidad de un candidato o sobre las intenciones que tiene ya sea un instituto político o su candidato a la hora de hacer propuestas de proyectos o programas sociales que pretende implementar tras ser elegido. 

Dejando claro que una persona no puede solucionar todos los problemas de cada ciudadano de una vez por todas y que ningún partido puede presentar soluciones definitivas, brindaré a continuación unos tips para tener en cuenta a la hora de escoger un funcionario en las próximas elecciones: 

1. Presupuesto: resulta común escuchar grandes propuestas, sobre todo en los candidatos a alcaldes, por lo cual debemos tener en cuenta cual es el presupuesto anual de una comuna y lo que se puede hacer con dichos fondos en un periodo de tres años. Muchos se emocionan y empiezan a ofrecer y ofrecer, sin tener en cuenta que las comunas en no pocos casos tienen presupuestos limitados. 

2. Prioridades: en el orden de necesidades que una comunidad puede tener, no se puede ofrecer la pavimentación de una calle sin antes introducir un proyecto de agua potable, la razón es sencilla, si hacemos primero la calle y después el agua, no solo porque el agua es vital liquido, sino porque, seria ilógico reparar una calle y luego tener que romperla para poner los tubos para el agua, lo cual representa un doble gasto y esfuerzo. En este aspecto debemos dejar el yo y anteponer el nosotros (comunidad).

3. Planes de trabajo: una vez analizado el presupuesto, identificado prioridades, lo que se debe considerar es el como y cuando piensa cumplir con dichas promesas, aquí entra en juego las estrategias,  los montos, los autores involucrados, recordando que los proyectos no se realizan de la noche a la mañana, sino que tienen un ciclo y un proceso el cual se debe tomar en cuenta a la hora de ofrecer y escuchar propuestas. 

Con estos tres tips, podemos dejar de lado la ideología, y establecer un criterio más amplio para poder tener en cuenta a la hora de elegir a un funcionario. Recordando que la prudencia política es lo que nos debe guiar a la hora de hacer propuestas o de escucharlas por partes del elector.